Cuidados de tus muebles tapizados

En nuestro hogar entre los muebles más utilizados suelen estar los sofás y los sillones. Debido a su uso constante, estos elementos son susceptibles al desgaste y deterioro, lo que puede acelerar el fin de su vida útil.

En esta ocasión, nos complace compartir valiosos consejos sobre cómo mantener tus muebles tapizados en óptimas condiciones durante un período prolongado. Adoptar hábitos adecuados de mantenimiento es esencial.

Los rellenos de los cojines pueden acumular olores debido al sudor, el polvo y los ácaros. Para evitar esto, periódicamente retíralos de las fundas, agítalos y déjalos airear durante 24 horas antes de volver a colocarlos.

¿Quieres que tus cojines tengan un aspecto esponjoso? Colócalos en posición horizontal y distribuye el relleno hacia las esquinas. También puedes presionar suavemente las partes centrales de las costuras hacia el lado opuesto o darles un suave sacudido o palmeado para lograr una apariencia esponjosa y voluminosa ya que la fibra de la que están rellenos volverá a ahuecarse cogiendo aire dentro.

Para asegurarte de que tus fundas y cojines se mantengan en perfecto estado, es fundamental lavar por separado fundas y rellenos. Diferentes materiales requieren cuidados específicos. Siempre verifica las etiquetas para conocer las recomendaciones de lavado y evita mezclarlas con otras prendas. Si es posible lavar a máquina, utiliza agua fría y, para las manchas difíciles, puedes aplicar un quitamanchas antes de lavar.

Mantén tu sofá en impecable estado, te indicamos algunos procedimientos útiles para eliminar manchas comunes:

Es importante tener en cuenta que dependiendo del tipo de mancha y el tejido, algunos residuos pueden ser difíciles de eliminar. En tales casos, consulta con nosotros si se puede lavar la tela a máquina.

Para evitar daños en las patas y módulos del sofá, evita empujar, tirar o moverlo lateralmente. Al reubicarlo, levántalo entre dos personas. Si tiene varios módulos levanta y mueve cada elemento por separado, luego alinea las costuras y da un suave mullido a los cojines.

Respaldos, brazos y cabeceras no están diseñados para soportar el peso de una persona sentada. Para evitar daños en el mobiliario, evita sentarte sobre estas partes.

Además, ciertos factores como la luz solar directa o la fricción con otras telas pueden afectar la apariencia del tejido. Por lo tanto, es recomendable mantener una distancia prudente de las fuentes de luz y calor. Si notas que aparecen pelusas naturales en la tela, utiliza una rasuradora específica para eliminarlas.

Siguiendo estos consejos y manteniendo un adecuado cuidado, podrás disfrutar de tus sofás y sillones por un largo período, preservando su apariencia y calidad.

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